-(...) si nos gastamos más en recibos que en comer, Madre de Dios, que barbaridad...
-Suerte que tenemos de poder pagarlos. Por cierto, abuela, que mañana me voy al Pirineo.
-¿Ya te has preparado los bocadillos o comeréis allí? Come bien, come bien.
-Bocadillos, hehe, que dormiremos al raso.
-Uy, ¿al raso? Ves con cuidado, hijo, ay, la montaña, la montaña...
-Es bonito... La excursión ya la hicimos el año pasado, y volvemos...
-Sí, bonito sí. Allí sí que verás bien las estrellas. Me acuerdo yo, en las cuevas, en Guadix, que en verano había en la puerta rastrojos del trigo, y ya de noche nos acostábamos allí a charlar y se veía un cielo... ¡Qué maravilla! ¡Cuántas estrellas! Aquello era maravilloso. Eso sí que no se verá más, con tantas luces, que si el humo de los coches y tanta porquería...
Hi ha converses que millor collir al vol. La sensibilitat per les coses belles s'aprèn al sí de la família... Avui la meua àvia m'ho ha recordat.
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